Shaza Doha

A medio camino entre el Museo de Arte Islámico y el Museo Nacional de Catar sobresale la impresionante fachada acristalada de este edificio de 15 plantas. Está decorado con un motivo inspirado en la mashrabiya, el elemento arquitectónico típico de las residencias árabes que proyecta sombras hermosas hacia el interior del edificio a lo largo del día. El diseño de las habitaciones y suites refleja la cultura catarí, y entre ellas destaca la imponente suite presidencial, con vistas de toda la ciudad. Los huéspedes que se alojan en las plantas de la seda tienen acceso al salón de la seda, donde se sirven desayunos, el té de la tarde y otras bebidas. El hotel también ofrece un servicio exclusivo Morafiq: como si del personal de la corte se tratara, capaz de hacer posible lo imposible, este servicio de conserjería se encarga de deshacer las maletas, conseguir un aperitivo a cualquier hora de la noche o envolver regalos, entre otras cosas.

Degusta una moderna cocina oriental en restaurantes como Midan, Shalimar, Silk y Grand Trunk Road. El bar de la azotea, Sky Garden, es el lugar perfecto para pasar una tarde inolvidable con vistas fantásticas, bebidas exclusivas, aperitivos de todo el mundo y cachimbas. Si no te apetece hacer turismo, te recomendamos vivir una experiencia mágica en Shaza Hammam & Spa. Entre sus instalaciones, cuenta con una suite con spa para parejas, salas de tratamientos específicas para mujeres y para hombres, baño turco, sala de barro y hamanes con losas de mármol calientes. O, si lo prefieres, puedes relajarte en la piscina de la azotea o reservar una sesión con un entrenador personal en el gimnasio totalmente equipado.