El Warwick Hotel, reconocible por su impresionante fachada neoclásica, combina el glamur del Nuevo Mundo con la elegancia del Viejo Mundo. En su interior, el estilo clásico queda patente en todas sus habitaciones y suites gracias al recargado revestimiento de madera y las cortinas exclusivas. 

La misma decoración ostentosa se repite en cada uno de los restaurantes del hotel. En L’auberge sirven desayunos todos los días y brunches los viernes dignos de un emperador, mientras que en la cena, el Nuevo y el Viejo Mundo se unen de nuevo para ofrecer una mezcla de especialidades continentales, asiáticas y árabes. El restaurante Carisma ofrece una cocina italiana clásica de primera calidad. El Blue Room Lounge es el lugar perfecto para un almuerzo ligero o un café, y en el Lobby Café podrás degustar una selección de dulces y té propios de la mismísima realeza. Si subes a la azotea, podrás tomar un batido, un cóctel sin alcohol o un almuerzo ligero mientras disfrutas de las vistas de la ciudad desde Moon Deck.