Situado en el noreste de Catar, Al Jassasiya es el más impresionante de los doce sitios con grabados rupestres de Catar. Comprende un total de 874 grabados, conocidos como “petroglifos”, y se cree que los primeros datan del Neolítico. Lo que puede parecer una simple cantera de arenisca desierta es un legado patrimonial lleno de misterio. Descubierto alrededor de 1957, el paisaje desértico rocoso se compone de distintos grabados que se extienden por un área de 700 metros de ancho. Los grabados rupestres de Al Jassasiya presentan varias formas, incluyendo rosetas, peces, avestruces y marcas de copas. Hay grabados de bagalas, los barcos que permanecen en uso aún a día de hoy y que nos conectan directamente con un pasado lejano. Se cree que las marcas de copas representan vasos que se usaban para almacenar perlas o para jugar a antiguos juegos de mesa conocidos como Al Haloosa o Al Huwaila.
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