En Catar se toman en serio la gastronomía: restaurantes con estrellas Michelin, aperitivos rápidos y el Festival Internacional de Gastronomía de Catar (Qatar International Food Festival, QIFF), que se celebra una vez al año y es el paraíso de los comidistas.  Tiene lugar al aire libre en primavera, estación de clima estupendo en Catar, y se presentan experiencias culinarias, comida callejera incluida, del mundo entero. Aquí, la comida callejera no suele venderse en puestos o carritos; la reinterpretación local es utilizar, por ejemplo, contenedores marítimos acondicionados y situados en parques específicos para ello. La gran variedad de comida y bebida que se vende es espectacular, incluidos los cafés especiales y el té karak, favoritos de los lugareños. Conoce las seis delicias que todo el mundo debe probar durante una visita a Catar.

Variaciones del paratha indio, el puri y el chapati son panes planos de corteza crujiente. Pueden comerse solos o enrollados y rellenos con algo dulce o salado, como por ejemplo, queso y carne picada o miel y Nutella. Estos panes calientes se combinan a la perfección con un té karak, mezcla de té negro, leche, azúcar y cardamomo, y a veces, azafrán y jengibre. 

Es un aperitivo tan popular que en cualquier tetería sirven una buena taza de karak calentita con un chapati.

Dónde probarlos

Chapati & Karak, en Katara, y Shay al Shamoos, en el zoco Souq Waqif, son sitios conocidos por tener el mejor karak de toda la ciudad. Si lo que te apetece es un tandoori karak especial, ve a Karak Stop, en The Mall of Qatar.

El shawarma es probablemente el producto de comida callejera más común en cualquier país de Oriente Medio. Se prepara con tiras de carne de pollo o vacuno colocadas en un asador vertical giratorio. A medida que la carne se va asando, se va rebanando la parte exterior, que queda crujiente, y enrollando en pan junto con salsa, pepinillos y, a menudo, patatas fritas. El pan puede ser desde un bollito redondo y grueso hasta un pan pita plano, o el ghubuz árabe o el saj, que es fino como el papel, en función del establecimiento (si es libanés, turco, sirio o árabe genérico).

El shawarma es muy apetecible y figura en la mayoría de las cartas de comida de Oriente Medio, a menudo servido en pedacitos como aperitivo o deconstruido en un plato. 

Dónde probarlo

En pleno corazón de Doha podemos encontrar establecimientos populares para degustar el shawarma, como por ejemplo, Mashawi Al Arabi, en la zona de Old Airport, o Jabal Lebnan, en la calle Al Nasr. Otro lugar interesante es Al Bisana, en Katara, al igual que Petra, que cuenta con locales por toda la ciudad.

El faláfel es un aperitivo vegano muy popular en forma de crujientes bolas fritas o en escalopes planos y redondos, y está elaborado con garbanzos, habas o ambos.  Mezclados con ajo, perejil, cilantro y tahini, estos bocados fritos pueden disfrutarse solos o en panes pita con ensalada y pepinillos.

Cualquier hora es buena para tomar un faláfel, muy popular como desayuno o aperitivo, ya que aporta un saludable chute de energía en cualquier momento y lugar. 

Dónde probarlo

Algunas cadenas locales, como Falafel AlAkawi, ofrecen faláfel. Si no lo encuentras y estás por el zoco, puedes probarlo en Zater wa Zeit o Layali Al Qahira. Por su parte, en Katara puedes encontrar faláfel relleno y horneado en Khan Farouk y Ard Canaan. Cualquier hora es buena para tomar un faláfel, muy popular como desayuno o aperitivo, ya que aporta un saludable chute de energía en cualquier momento y lugar.  

Este tipo de crep finísimo es un aperitivo local muy popular. Doblado o enrollado en forma de cono, el ragag tiene una textura crujiente parecida a la de una oblea y lo mejor es comerlo caliente acompañado de un té, con kebabs o untado por encima con queso, huevos, miel y mhyawa (una gruesa pasta de pescado) mientras se cuece el pan.

Dónde probarlos

Si quieres vivir una experiencia de lo más auténtica, prueba la plaza central del zoco Souq Waqif. Las mujeres de la ciudad montan puestos en los que venden comida recién hecha, ragag incluido. En Shay Al Shamoos también sirven de los mejores ragags de Doha.

Samosa o sambusak, presente en gastronomías de África a China, es la versión moderna de los dumplings rellenos fritos conocidos en la antigua Persia como “sanbosag”. Mientras que la versión del sudeste asiático (samosa) es más grande y tiene una corteza crujiente y relleno de patata, la versión árabe es más pequeña, la corteza es fina y el relleno puede ser de carne picada, espinacas o queso. Servidos con una variedad de chutneys, estos pedacitos de sabor se sirven como acompañamiento para el té de la tarde o como entrante.

Dónde probarla

Hay varios establecimientos de postres y dulces por todo Doha en los que sirven samosas calentitas durante todo el día, como Delhi Bakery, en Doha Jadeeda, y Soghaat, en Salwa Road. Si prefieres probar una versión más elegante, prueba las samosas de pollo de Spice Market, en W Doha Hotel & Residences.

Los lokma o luqaimat son dumplings de harina dulce similares a los agujeros de los dónuts. Estos dumplings de corteza dura tienen un núcleo pastoso y cálido y se bañan en caramelo y condimentan con cardamomo y azafrán. Los lugareños aseguran que, una vez que empiezas a comerlos, no puedes parar. Además, es un postre imprescindible durante el Ramadán.

Dónde probarlos

Los luqaimat, el dulce favorito del país, deben comerse recién hechos. Muchas mujeres locales venden comida casera en el zoco Souq Waqif y también algunos luqaimat. También puedes pedirlos en algunas tiendas de karak como Karaki, en The Pearl, o Chai Halib, en el Mall of Qatar.