La madera de agar (oud) se utiliza desde hace siglos en numerosas culturas y religiones, desde el antiguo Egipto y la India hasta los griegos y los romanos. Los aceites de oud y bukhoor se describieron como fragancias ya en el año 1400 a. C. en uno de los textos escritos más antiguos que existen, los Vedas sánscritos de la India. En el mundo árabe, las tribus nómadas quemaban trocitos de madera de agar para perfumar el ambiente y ahuyentar a los mosquitos cuando instalaban su campamento. Esta tradición ha evolucionado hasta nuestros días y en la actualidad se utilizan en los majlis (salas de estar) de los hogares.

El bukhoor dota a los hogares de un ambiente especial. En la cultura árabe, es tradición pasar el bukhoor entre los invitados para que puedan perfumarse el pelo, la ropa y las manos. Esta costumbre es símbolo de la hospitalidad catarí, similar a la de ofrecer café y dátiles.

El bukhoor se emplea durante todo el año, aunque adquiere aún mayor relevancia durante festividades como el Aíd al Fitr y el Aíd Al Adha, así como en ocasiones especiales como las bodas. Durante los rituales religiosos, es habitual quemar incienso por la tarde, ya que existe la creencia de que el humo transporta las oraciones hasta el cielo.

El bukhoor es un recuerdo de viaje fantástico con el que podrás impregnar tu hogar de un ambiente de lujo. Si quieres vivir una experiencia de compras auténtica, no te pierdas el icónico zoco Souq Waqif, en pleno corazón de Doha. Aquí podrás apreciar los olores y comprar distintas mezclas de bukhoor, quemadores de incienso y perfumes de oud.